«La oración no es una varita mágica. Ella ayuda a conservar la Seguridad en Altísimo, a encomendarnos a Él incluso cuando no comprendemos la voluntad»

Sujeto. Es la estructura que indica quién lleva a cabo la actividad o el aspecto sobre el cual se predica. Para reconocerlo, se puede preguntar al verbo

Oraciones activas. Son oraciones en las que el sujeto ejecuta de forma directa un verbo. Por ejemplo: El presidente será el encargado de entregar las medallas.

«Es posible, incluso en el mercado o en un paseo solitario, hacer una frecuente y fervorosa oración»

Oraciones subordinadas: oraciones dependientes de una principal unidas por una conjunción subordinante.

Las subordinadas sustantivas pueden desempeñar las siguientes funciones sintácticas dentro de la oración principal:

La oración es la colchoneta de la dependencia discursiva y comunicativa, tanto en la oralidad como en la escritura. Las oraciones vehiculizan ideas y tienen intenciones enunciativas y características formales o estructurales. Por ejemplo: El pueblo mostró su desacuerdo. 

El sujeto es quien efectúa la actividad y el predicado es aquello que realiza o se dice del sujeto. Dentro Aoraciones del predicado siempre se encuentra el verbo que determina la batalla.

Oraciones de sujeto tácito o elíptico. Son aquellas cuyo sujeto no aparece de modo explícita en la oración, pero queda claro quién realiza la acción por la desinencia del verbo o por el contexto. Por ejemplo: Esta Confusión iremos a oraciones la fiesta

«Aprendamos de Abraham a rezar con fe, a dialogar, a discutir, pero siempre dispuestos a aceptar la palabra de Jehová y a ponerla en práctica. Con Altísimo aprendamos a charlar como un hijo con su papá»

Adverbios de punto. Brindan información sobre el espacio en el que se desarrolla la batalla del verbo y responden a la pregunta ¿

El sujeto de la oración es la parte de la oración bimembre en la que se habla de aquel que lleva adelante la actividad. El sujeto puede encontrarse antaño o luego del predicado y puede ser:

Una oración debe tener una estructura que le permita tener coherencia y no necesite de otra oración para ser comprendida. Hay oraciones que sí se complementan entre sí, como es el caso de aquellas que forman parte de un mismo texto.

Utilizamos las oraciones día a día para expresar todo aquello que pensamos. Algunas de ellas son más complejas que otras y pueden contar con más de un sujeto o verbo.